Los niños/as y los adolescentes pasan mucho más tiempo sentados que antes. Pasan horas cada día delante de pantallas (televisores, smartphones, tabletas y otros dispositivos) consumiendo una variedad de medios (programas de televisión, vídeos, películas, juegos). Este exceso de tiempo delante de pantallas junto con un tiempo insuficiente de actividad física se añade al problema de la obesidad infantil.
Una de las mejores maneras de fomentar la actividad física en estas edades es limitar la cantidad de tiempo que dedican a actividades sedentarias, sobre todo, a ver la televisión o a utilizar otros tipos de pantallas.
Por eso es importante:
• Poner límites al tiempo que pasan utilizando distintos medios, incluyendo la televisión, las redes sociales y los videojuegos. Los medios no deben quitarle horas de sueño ni de actividad a ningún niño.
• Limitar el tiempo que pasan niños/as de 2 a 5 años de edad delante de pantallas a 1 hora o menos al día.
• Evitar el uso, a los menores de 18 meses, de cualquier tipo de pantalla.
• Elegir programas de alta calidad y verlos con los menores para ayudarlos a entender lo que están viendo.
• Guardar los televisores, los ordenadores y los videojuegos fuera de las habitaciones de niños/as.
• Apagar las pantallas durante las horas de las comidas.
¿Cuánto ejercicio es suficiente?
Los padres/madres o tutores deben asegurarse de que sus hijos/as hacen suficiente ejercicio. Pero, ¿cuánto es suficiente? Los niños/as y los adolescentes deben hacer 60 minutos o más de ejercicio de moderado a vigoroso cada día.
Entre 1 y 5 años de edad deben jugar de una manera activa varias veces por día. Este tiempo debe incluir actividades planeadas guiadas por un adulto y juegos no estructurados. No deben estar inactivos durante períodos de tiempo largos (no más de una hora), excepto cuando duermen. Y, en la etapa escolar, los niños no deben estar inactivos durante períodos de más de dos 2 horas.
Por supuesto, combinar la actividad física regular con una dieta saludable es la clave para llevar un estilo de vida saludable.
He aquí algunos consejos para educar al niño/a en una buena forma física:
• Ayúdelo/a a participar en una variedad de actividades que sean adecuadas para su edad.
• Establezca un horario regular para la realización de la actividad física.
• Incorpore la actividad en sus rutinas cotidianas, como subir por las escaleras en vez de utilizar el ascensor.
• Adopte también usted un estilo de vida saludable, y será un ejemplo positivo para el resto de su familia.
• Manténganse activos como familia. Si la familia elige prácticas más sanas, que impliquen el movimiento, al final éstas se convertirán en rutinas que seguirán los hijos a lo largo de los años.
• Incorpore en el tiempo de ocio prácticas divertidas que propicien la actividad física y, así, los niños se implicarán más.
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