No hay salud sin Salud Mental. La OMS describe la salud mental como: "un estado de bienestar en el cual el individuo se da cuenta de sus propias actitudes, puede afrontar las presiones normales de la vida, puede trabajar productiva y fructíferamente y es capaz de hacer una contribución a su comunidad" (OMS, 2001).
Una importante consecuencia de esta definición es que considera la salud mental como algo más que la ausencia de trastornos o discapacidades mentales.
Por otra parte la promoción de la salud mental consiste en acciones que creen entornos y condiciones de vida que propicien el bienestar emocional y permitan a las personas adoptar y mantener modos de vida saludables. Pero la misma OMS ha determinado que para el 2023 es muy probable que la salud mental sea la principal fuente de discapacidad en el mundo.
Durante estos últimos años, la pandemia ha sido un factor determinante en los problemas de salud mental, y en este contexto muchos padres y profesores se han dado cuenta de cómo estaba afectando toda esta situación sobrevenida a los niños. ¿Cómo entendían la situación?, ¿Cómo ha sido la comunicación padres-hijos o alumnos-profesores?. Todos deberíamos tener un espacio común donde conversar, compartir y exponer lo que pensamos. Y lo que cada cual ha vivido. Pues sabemos que la comunicación es un factor importante para cuidar de nuestra salud y la de nuestros hijos, especialmente de nuestra salud mental.
- Se sabe que cuando reprimimos emociones o estas son intensas pueden llegar a expresarse a través del cuerpo. Algunos estudios científicos vinculan la somatización a un descenso del sistema inmunitario y se está más expuesto a contraer algunas enfermedades.
- La ansiedad es una emoción que ha aumentado su presencia en la vida de niños y adolescentes. Muchas veces se asocia a impulsividad, falta de autocontrol, y poca tolerancia a la frustración.
- Los adolescentes de hoy en día viven conectados a la tecnología, lo cual es otro factor que puede generar malestar emocional. La sobreexposición en redes sociales y la conexión continuada son situaciones a tener en cuenta como desencadenantes de ansiedad.
- Los adultos podemos ser un gran apoyo para nuestros menores a cargo. Si tienen dificultades debemos encontrar la fórmula para acercarnos a su malestar y estar disponibles para escucharlos. Esta disposición nos permitirá estar alerta ante señales de alarma, que pueden informarnos de conductas de riesgo que se asocien a sufrimiento emocional intenso. Si somos capaces de reconocerlas, podremos activar herramientas para afrontar estas situaciones.
Este estudio se ha llevado a cabo gracias a una subvención del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030. En esta última edición contó con la participación de 7.566 alumnos y 333 docentes de 89 centros educativos - 70 de Educación Secundaria y 19 de ciclos formativos. Como indica la propia organización "este programa de sensibilización tiene por objetivo ofrecer información actualizada, no sesgada y con perspectiva de género sobre la importancia del cuidado de la salud mental, la prevención de las adicciones y la relación entre ambos". Los participantes han sido mayoritariamente mujeres: un 51% en el caso del alumnado y un 64,1% en el de los docentes. El 97% de los y las jóvenes considera importante recibir información sobre la salud mental, pero el 63% no la había recibido anteriormente. Ello pone de manifiesto la necesidad de avanzar en materia de salud mental entre nuestros niños y adolescentes, ofreciendo materiales y otros recursos a los centros educativos relacionados con el consumo de drogas, adicciones, así como a la enfermedad mental, para sensibilizar a la sociedad en general y al alumnado y profesorado en particular.
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