Nuestro
eslogan, recordando las olimpiadas de Barcelona es: “amigos para siempre”
En este día
nos juntamos todos los alumnos y profesores del colegio para, a través de la
práctica de actividad física, promover valores como la solidaridad, el respeto
o la amistad. De esta forma fomentamos la adquisición de hábitos saludables en
cuanto al ejercicio físico, pero también en el ámbito mental y social,
contribuyendo a una mejora de la salud en general.
Este año, la
sede de las olimpiadas ha sido San Juan, que cuenta con unas magníficas
instalaciones para desarrollar las pruebas. Todo salió a pedir de boca, os lo
contamos:
Tras la
llegada de todos los participantes desde sus respectivas localidades, la
jornada comenzó con la ceremonia de inauguración, en la que las “delegaciones”
desfilaron por el pueblo”, los anfitriones leyeron el discurso inaugural y
finalmente la antorcha olímpica llegó al estadio para encender el pebetero.
A continuación comenzaron las actividades.
Preparamos dos circuitos diferentes, uno para los alumnos de infantil, 1º y 2º,
y otro para los de 3º, 4º, 5º y 6º.
En cada recorrido, los niñ@s formaban
grupos heterogéneos, mezclándose los de diferentes localidades, cursos, etc. de
forma que además de practicar deporte juntos, el día fue una estupenda
convivencia entre todos los alumnos del CRA.
Había pruebas muy variadas: de
agilidad, saltos, carreras, lanzamientos, etc. y además para los más pequeños,
un montón de juegos.
Todos los participantes dieron lo
mejor de sí mismos y se esforzaron al máximo, pero por supuesto primaron los
valores del olimpismo, que se pueden resumir en la célebre frase “lo importante
no es ganar, sino participar”. Por ello, aunque los mayores iban apuntando y
gestionando los puntos de los grupos, el espíritu no era para nada competitivo
(de hecho no hubo clasificación), y todos los alumnos realizaron la totalidad
de las pruebas.
Durante todo el día reinó en el
“estadio” la deportividad, la diversión y el placer de realizar actividad
física.
Para finalizar, como no podía ser de
otra manera, despedimos esta séptima edición de las Olimpiadas Monegrinas con
la ceremonia de clausura. En ella, el alcalde de Sariñena y la alcaldesa de San
Juan (que acondicionaron estupendamente las instalaciones, ¡gracias!)
entregaron los diplomas a tod@s los participantes, se leyó el discurso final y se
entregó la antorcha y la bandera olímpica a la próxima localidad organizadora,
que será Orillena. Con mucha pena por parte de todos, nos despedimos y dimos
por finalizada la jornada.
Si queréis ver más fotos, aquí las
tenéis:
¡Hasta el año que viene!
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